viernes, 13 de marzo de 2009

41 salón nacional de artistas,
La curaduría contra el arte


Julián Palau

Ha terminado el 41 salón nacional de artistas. Este se realizó por primera vez en Cali con gran despliegue, ocupando 20 lugares de exposición, convocando a muchos artistas internacionales y por supuesto nacionales. El salón se llevó a cabo entre el 19 de noviembre del 2008 y el 30 de enero de 2009. En este salón se mostraron en un buen número de salas de la ciudad, los diferentes salones regionales en los cuales se ha dividido el país, y también se mostraron artistas y proyectos no sujetos a los determinantes regionales. Vale precisar las regiones: Pacifico, Sur, Centro, Centro Occidente, Oriente, Caribe y Orinoquía. En las exposiciones no regionales estuvieron los artistas invitados. Estos invitados fueron agrupados y presentados bajo tres ejes conceptuales, a saber: IMAGEN EN CUESTIÓN, PRESENTACION Y REPRESENTACION y PARTICIPACION Y POETICA.

Además de las exposiciones se establecieron 19 estaciones pedagógicas, orientadas para interactuar con el público visitante. A todo lo anterior hay que agregarle que simultáneamente con la inauguración del evento se realizó, en alianza con HELENA PRODUCCIONES, EL 7º FESTIVAL DE PERFORMANCE DE CALI.

Como se puede apreciar fue un evento muy grande que requirió de grandes esfuerzos y en el cual participaron el Ministerio de Cultura y los entes Municipal y Departamental con grandes recursos económicos. Además instituciones educativas oficiales como la Universidad del Valle, el Instituto Departamental de Bellas Artes y el Instituto Popular de Cultura. También participaron la mayoría de instituciones culturales de la ciudad. Los montajes complejos como los presentados en el antiguo colegio de la Sagrada Familia, el transporte, los seguros, la logística, la publicidad y la contratación de una considerable cantidad de guías, en su mayoría estudiantes de arte, implicaron un gran costo económico.

El lema que convocó a la población caleña para que asistiera fue un perentorio ¡URGENTE! que se difundió masivamente por medios de comunicación escrita y visual, incluyendo grandes vallas publicitarias.

Un salón nacional de artistas con la magnitud y el despliegue señalados puede mostrar en principio dos cosas: un panorama de la producción artística nacional y la orientación de las políticas culturales en materia de artes visuales por parte del estado colombiano. Las siguientes líneas apuntan a revisar las dos cosas y a mostrar la interdependencia entre ellas. En el caso del panorama que se puede traducir como mirada del todo, hay que decir que toda mirada mira lo que quiere mirar, es decir que el panorama del arte nacional es el panorama que le interesa ver y mostrar a los organizadores del evento. Y en segundo lugar la política del estado es la política que se agencia y se financia desde una concepción particular del arte. Lo que quiere decir que entre panorama del arte y política pública existe un denominador común que comanda la concepción del salón, y esta es, para decirlo claramente, la conceptualización con la que la curaduría rige una concepción artística particular que domina en el ambiente artístico nacional e internacional.

Para quienes no están muy familiarizados con el concepto actual de curaduría resulta bastante difícil comprender, apreciar y disfrutar un evento tan grande como el salón Nacional de artistas. Incluso también para aquellas personas que conocen del arte contemporáneo realizado por los artistas, ello aun a pesar de las explicaciones de los guías o mediadores que solícitos y entusiastas atendieron al público visitante.

Antes de entrar a analizar los presupuestos conceptuales de la curaduría es necesario señalar que en las dos últimas décadas el papel del curador ha pasado a ser mucho más protagónico que antes. Esta tendencia es mundial y se manifiesta claramente en los eventos mas connotados a nivel internacional como las bienales de arte. El curador no solo señala las líneas, convoca, incluye y excluye sino que también determina los debates y el lugar de las discusiones teóricas. Digamos que el panorama del arte ha cambiado en tanto que el papel verdaderamente propositivo de los artistas ha quedado atrás. En otros tiempos los curadores organizaban y presentaban de acuerdo a diferentes ejes el trabajo propuesto por los artistas. Eran ellos los que situaban las problemáticas a discutir que tenían un lugar de emergencia desde el centro mismo de su producción. Ahora con el esquema curatorial, los artistas tratan de acomodarse a esos referentes señalados por los curadores y les conceden una autoridad superior a la del artista. La curaduría se ha ido perfilando como una suerte de preceptiva que incluye procedimientos y lenguajes con referencias recurrentes, que se ha ido introduciendo en todos los espacios de la vida artística. Además de modelar el trabajo de los artistas está estratégicamente ubicada controlando los espacios institucionales y los espacios formativos académicos. A esa tendencia que ha formado una red conceptual, referencial, estilística y procedimental no escapa la dinámica artística cultural de Colombia. A esa tendencia responde plenamente el 41º salón de artistas.

La presentación del salón no estaba interesada en mostrar obras de arte en particular, el interés era mostrar obras que respondieran a preguntas y criterios establecidos por los curadores. Por ello es necesario detenerse a analizar detalladamente los criterios conceptuales que animaron la invitación de los artistas por parte de los curadores antes que hacer un balance de la calidad artística de las obras. Pues más que los artistas los verdaderos protagonistas del evento fueron los curadores. Para este análisis contamos con los textos que presentaron las curadurías en sus tres ejes: IMAGEN EN CUESTIÓN, PRESENTACION Y REPRESENTACION y PARTICIPACION Y POETICA y los textos de los salones regionales, también presentados y organizados como proyectos curatoriales.

Eje IMAGEN EN CUESTIÓN
En la presentación del proyecto IMAGEN EN CUESTIÓN los curadores presentan a los artistas:
“ellos, conscientes de la fugacidad y banalidad contemporánea de las imágenes se detienen a reflexionar sobre su efectos y poder de comunicación. Son artistas que hoy amplían las posibilidades para la producción de imágenes; que realizan sus proyectos a partir de un análisis de máximo rigor en la construcción de los discursos, para lo cual se desprenden de todo atavío, espectacularidad y decorativismo y proponen al espectador, a partir de un grado cero de la imagen, la mayor significación”
El anterior párrafo que alude a la proliferación de las imágenes del mundo actual deja sin explicar en que consiste ese máximo rigor, ¿cuál es el método particular? y ¿cuál es la relación imagen discurso? ¿Qué significado tiene en este contexto visual la propuesta de grado cero de la escritura? según esta en el contexto literario, los escritores modernos entran en conflicto con la herencia literaria y abordan el mundo desde la oralidad del presente. ¿Hasta qué punto se puede hablar de un grado cero de la imagen que desborde lo plástico cuando el arte moderno hizo añicos muchos de los formatos y abrió la multiplicidad de las propuestas y la mayor significación? ¿Qué querrá decir artistas sin intencionalidad, sumidos en el devenir de la imagen? no queda claro en que consiste esa “mayor significación”.
“podríamos decir que, en términos generales, los artistas aquí reunidos ponen a la imagen entre paréntesis y articulan operaciones precisas sobre su estructura y funcionalidad. De diversas formas se preguntan Por su eficacia y pertinencia y exploran la rica contradicción entre la existencia misma de la imagen su silencio”
Al contrastar la obra presentada con el texto se puede constatar que en buena parte esto es cierto, en tanto que el mecanismo de contraste es la presentación de la obra bajo la etiqueta o titulo, en el que la distancia que se logra en la atmósfera de opacamiento y puesta en cuestión resulta ser la misma operación, el procedimiento recurrente está presente en la mayoría de las obras. Una suerte de análisis semiótico que impide que los artistas propongan imagen, y subrayen el silencio, la negación a producir la imagen, como una suerte de preludio de una iconoclastia dogmática, pero, vale decir, inconsecuente consigo misma al resistirse a renunciar del todo a la imagen. Resulta inquietante observar que, al situar el arte en un lugar de especulación límite, se constatan unas premisas orientadas por unos procedimientos muy similares. Entonces esto nos lleva a pensar que estas reflexiones, que aparecen evidenciadas en gran parte de las obras, devienen en procedimientos. Procedimientos semióticos. Que parten de las mismas premisas y pretenden los mismos resultados. Detrás de ello se puede evidenciar un procedimiento que se cristaliza en la práctica de los artistas. De la misma manera que los pintores medievales operaban y disponían de la imagen con las mismas operaciones, o la escuela flamenca o los pintores florentinos concibieron un espacio que articulaba su producción. Estamos asistiendo a una nueva escuela, que no está sustentada en procedimientos de composición sino de presentación que a la larga resulta un conjunto de producción uniforme, vale subrayar para el presente caso, aridamente uniforme.

En cuanto al aspecto político, los curadores nos presentan la crítica política a la imagen. Sobra advertir que justamente eso es lo que ha marcado el arte nacional desde los años sesenta y presentar la critica de lo ejemplificado en artistas de esas época deja la duda de si fueron los curadores los que descubrieron tardíamente ese fenómeno o que simplemente los únicos que lo han hecho son los artistas de aquella época y entonces uno se pregunta entonces por los artistas de la primera década del dos mil, ¿como abordan ellos esta realidad?, algo indicaría que un salón de artistas debe ser al menos el testimonio del presente, un lugar para la actualidad y no una ceremoniosa y retórica afirmación de los maestros del pasado. Este hecho en si mismo convierte al salón en un museo, que para quienes estamos viendo arte nacional desde los años sesenta, esto viene a ser mas lo mismo de antes, es decir lo mismo de siempre. Esta operación no es justamente un aseguramiento de la imagen. Es una cuestión detenida en el tiempo. Un gesto provocador que se va tornando amarillo con el tiempo. Una imagen congelada.

“Finalmente, comprenden obras donde la imagen subvierte formas usuales de acceso al conocimiento visual” esta afirmación, de exageradas pretensiones epistemológicas, se queda en el aire, pues en los artistas mencionados se encuentran obsesiones documentales, operaciones museológicas que ya tienen un aire de desgaste, herederas del arte dadaísta con sus ceremonias y sus apoteosis de lo casual, pero es excesivamente pretencioso actualmente calificar estas formas como subversión. El discurso resulta demasiado inflado y las operaciones resultan demasiado pobres, ni siquiera logran ser extravagantes, hacen parte de la rutina vanguardista.

Los curadores cierran la presentación afirmando que:
“en su conjunto, las obras de esta exposición manifiestan la capacidad de dislocar los marcos usuales de referencia y exploración de la realidad. Exigen atención, tiempo y acogida por parte del espectador, él tendrá la posibilidad de construir su propia respuesta ante el conjunto de provocaciones aquí reunidas”
Ciertamente las obras presentadas pretenden, de manera desigual, proponer otra mirada de la realidad, cuestionar marcos y cuestionar la realidad misma, ese parece ser el ethos mismo del arte, desde que el arte es arte. El espectador, en este caso el que estas líneas escribe, se siente provocado por el exceso de verbosidad que actúa como prótesis de un arte que pierde fuerza cada día, que está demasiado apuntalado por el texto de una imagen que no pasa de ser más que un documento glosado.


Eje PRESENTACION Y REPRESENTACION
Este eje también está en buena parte alimentado por el arte de los años setenta, por las problemáticas y por los recursos artísticos, frescos y urgentes para ese entonces. Recorrido por artistas ya consagrados por la critica y por los entables del mercado artístico. Los Temas: violencia, abuso del poder, narcotráfico, corrupción. Los procedimientos señalados son: “Ironiza, explora indaga, reconstruye, presenta, refiere, registra, focaliza, cuestiona, indaga, cuestiona, problematiza, quiebra solemnidades, cuestiona, revela contradicciones, explora complejidades”. Todos estos verbos resultan muy estrechos para siquiera indicar lo que puede pasar en una obra de arte. Cuando una obra ironiza o explora los hace a su manera. Lo interesante no es que solo ironice o explore, lo interesante, valioso y propio de ella es la construcción de su propio lenguaje, es quizá una tradición crítica del arte el que intente explorar de una manera más amplia los significados y la naturaleza de esos lenguajes. Es la tarea hermenéutica de dialogo entre la sensibilidad y la razón que propone el arte. Es encontrar esa idea artística y tratar de comentarla, pero cuando una obra solo es vista desde ese señalamiento precario de lo que pasa no se está avanzando mucho, posiblemente, si el curador intenta mediar como pedagogo, se le esté restando la posibilidad expresiva a la idea. El curador con su altoparlante dirá “el pintor indaga”, pero posiblemente lo más importante sea la calidad poética de la obra. Ahora, si el artista ha sido formado, tutorado y promocionado por los curadores, es posible que haga la tarea en donde esos verbos agoten la posibilidad estética de su obra.
“en su conjunto, la exposición intenta dar cuenta de cuan urgente, inabarcable y desbordado, es el problema de la representación en la actualidad. Reúne artistas de distintas generaciones con muy diversas poéticas y preocupaciones que deliberan sobre las posibilidades del arte para presentar realidades políticas, económicas sociales, lingüísticas, ambientales, raciales y de género en la actualidad”
No es justo con el público y con el arte, ocupar buena parte de la exposición con artistas de los años sesenta. Y excluir múltiples formas de presentación y representación. O es que en Colombia no existen cientos de pintores y escultores que en su trabajo optan por diversas posibilidades. El enunciado de la intención de la urgencia, el “desbordado” problema de la representación invalidan en si mismo toda elección curatorial. Excesivas maromas verbales que ocultan un hecho muy elemental, los curadores presentan en este salón lo que les gusta, pues los criterios enunciados son demasiado amplios y vagos para establecer rigor en la elección.

Eje PARTICIPACIÓN Y POETICA
En este eje se plantea de manera clara la problemática de la participación de las comunidades y de las posibilidades de co- creación. Es pertinente citar el texto de presentación:
“Agarrando pueblo cuestionamientos como: ¿hasta que punto esas prácticas artísticas son democráticas y no imposiciones de criterios? ¿Cómo visualiza el artista el rol del espectador participante? ¿Es “co-autor”? ¿Cómo se le involucra? ¿Como se le respeta? ¿Se convierte en instrumento de trabajo? ¿Cómo conciliar la realidad del circuito artístico con la realidad sobre la que se trabaja? ¿Es posible esa conciliación?”
Desde estas agudas preguntas los curadores se responden a si mismos de esta manera:
“son estas las preguntas planteadas por los artistas de esta exposición. Proponen acciones que se desenvuelven simultáneamente en los territorios del arte y las relaciones sociales. Por lo general, son artistas cuyas prácticas dependen de la participación de un espectador que se involucra activamente en la construcción de una nueva mirada sobre el entorno social y sus dinámicas, son practicas que conllevan una fuerte critica del status quo – cultural, social, económico o político- , que contemplan la posibilidad de movilizar un sector de la sociedad para la construcción de nuevos vínculos. Por lo general, son artistas que buscan quebrar la diferencia entre el artista propositor y el publico receptor”. Y esto se complementa con: “reflexionar simultáneamente”, “dialogar con el contexto social, “proponer participaciones a comunidades”, “rescatar valores artísticos”, “alterar funcionamientos urbanos que permitan llamar la atención sobre contradicciones económicos-sociales y “reivindicar las riquezas y tradiciones locales”
Es sabido que el arte desde los años sesenta ha intentado romper su marcos y se ha inscrito en la dinámica de la inserción en la vida, buscando lo que se ha denominado el campo ampliado del arte, tratando de hacer énfasis en los procesos y en obras de arte dinámicas en oposición al concepto clásico de obra cerrada. Es válido llevar a desarrollos rigurosos las preguntas planteadas. Porque es posible que en un mundo en donde el arte es una posibilidad entre otras o el arte tiene un estatuto tan cuestionable, los artistas intenten hacer de políticos o de antropólogos y utilizar estrategias y de propaganda o herramientas de la etnografía. es posible que los artistas con una nostalgia de pueblo asuman papeles prometéicos, pero es posible también, que en su trasegar pierdan sus propias posibilidades de re simbolización, y se involucren en empresas que pueden resultar infructuosas o que sencillamente resulten mas pobres que los estereotipos que pretenden superar; que hagan cosas tan intrascendentes como intentar “rescatar” tradiciones de una manera tan pobre que no potencien una labor simbólica de construcción y de renovación de lenguajes, a la postre resultan siendo activistas confusos, propagandistas de una extraña caridad artística que termina empobreciendo las posibilidades del arte. Para ello un botón: el mapa conceptual que un artista elabora para explicar el ambiente del café los turcos en Cali en las décadas del setenta y ochenta. Ese es el resultado de un trabajo etnográfico en función del arte: ¡un mapa conceptual!

No disponemos a mano de instrumentos claros que nos permitan medir la eficacia de acciones de estos artistas sobre los conjuntos sociales que pretenden impactar. Esos impactos se celebran con la condescendencia engañosa de un discurso que solo engaña a los mismos curadores -que planean y escriben- y a su séquito de artistas, pero en la realidad de las comunidades no pasa nada más que ser la de una experiencia que contribuye a una pedagogía del desconcierto. En todo caso podemos decir las propuestas resultan ser de muy corto alcance tanto en el propósito como en el efecto. Señalamos que existe un prejuicio en el que el artista se sitúa como el mensajero de la verdad, como el que dirige la operación y posiblemente lo hace desde su lugar institucional.

SALONES REGIONALES.
Una muestra simultánea de los salones regionales, por definición nos permitiría conocer el estado de la producción artística nacional, dando a conocer la especificidad y particularidad de cada región. El estado del arte nacional. Si bien es cierto que saltan a la vista la buena calidad de algunos trabajos y algunas diferencias notables en los conjuntos como el colorido de la costa atlántica, la presencia de la cultura indígena en el del sur, la buena factura de muchos trabajos de la región antioqueña; también es cierto que el discurso curatorial que hemos tratado de indagar y caracterizar en este análisis está presente en todos los salones regionales. Este discurso ha ido tejiendo una red conceptual que selecciona, interviene y modela la producción artística. Su eficacia está en su poder. Un poder que funciona desde dos ámbitos: el del discurso mismo y el institucional. El discurso institucional en si mismo es poder. La figura del curador se auto instituye desde su origen como el que tiene la potestad para disponer y seleccionar, curar una exposición era limpiar en función de una cierta presentación estética y clara, alejarla de lo que no gobernaba cierta idea que se quisiera mostrar. En el presente, el poder del curador se ha inflado desplazando y opacando la autonomía de los artistas. Y el otro ámbito es el institucional, existe algo así como la internacional curatorial, un discurso que se ha apropiado de la dirección de museos, de la gerencia de los salones, de la dirección las instituciones de educación superior.

Quiero hacer una reflexión en particular sobre dos salones. El de la región sur colombiana -Huila, Tolima, Caquetá, Nariño, Putumayo- y el de la Orinoquía

TERRITORIOS IGNORADOS Y TERRITORIOS INVISIBLES
Región sur colombiana- Huila, Tolima, Caquetá, Nariño, Putumayo

De esta muestra se puede decir que la cultura se impone sobre el arte. En el salón contrasta la riqueza cultural de la producción autóctona y ancestral de los pueblos, que está agrupada bajo la línea temática cúmulos y la calidad de algunos artistas plásticos, que están en la línea temática convergencias con la pobreza de las propuestas en la cual algunos artistas tratan de recrear las realidades sociales y culturales a través de acciones que involucran la comunidad estas propuestas se enmarcan en la línea temática nudos de la curaduría que propuso.

En la línea temática cúmulos se muestran obras del acervo del arte popular particularmente las máscaras tradicionales de los indígenas del valle del Sibundoy. En la línea temática convergencias hay obras refinadas como Expansión del dolor, composición de 9 fotos digitales de Jader Rivera y Deslizadores, balsas de piedra de Oscar Salazar. En estas dos obras el arte habla a través de la materia, a través del lenguaje propio de las formas artísticas, las obras se imponen por si mismas, por el refinado tratamiento de la materia y por la calidad poética de su lenguaje, en ellas el dolor se expande y los deslizadores flotan en la memoria a pesar del “ruido” curatorial.

En la línea temática Nudos las obras participaron bajo la invitación expresa de los curadores “los participantes en esta línea temática, podrán desarrollar sus propuestas en tono a las problemáticas actuales de la región. Para ello, se recomienda utilizar los medios de comunicación (….) y que culmine con la elaboración de la elaboración de las obras, las cuales darán cuenta de cómo desde el arte se reflexionan, critican o recrean, nuestras realidades locales”. El resultado de estas obras en particular una experiencia que se muestra de de dibujo con transeúntes de la plaza de Nariño y otra obra acerca de los años viejos, resultan muy pobres y queda la pregunta acerca de unos artistas que no logran poner sus trabajo a la altura de la cultura tradicional, las propuestas resultan nimias frente a la riqueza de lo que se pretende “reflexionar, criticar o recrear” resultan presas del presupuesto falaz del arte participativo. De todos modos existe en Nariño una valiosa trayectoria de artistas que han establecido ese dialogo cultural con gran calidad creativa, pero no son justamente estas pequeños saltos de corto alcance aquí presentados.


TERRITORIOS NACIONALES región Orinoquía
En el solo titulo de este salón regional prevalece la mirada centralista que anima todo este proyecto de salón. Hace muchos años que los llamados territorios nacionales pasaron a ser departamentos. Su estatuto jurídico es igual al de otros departamentos. Hablar de territorios nacionales es hablar con el lenguaje del siglo XIX. En el que la cultura y la política estaban en los estados de Antioquia, Cundinamarca y Cauca y lo otro era lo salvaje. Subyace un criterio discriminatorio, no preguntamos ¿qué quiere decir eso de “curaduría Blanda”? Parece desprenderse del texto eufemístico que los curadores en su sapiencia no fueron duros, porque no había condiciones para aplicar el rigor. Mirada despectiva con la cual el curador marca la distancia desde el centro del arte, desde una mirada cosmopolita que establece una mirada racista y euro centrista de la periferia del arte, de esos lugares tan lejanos; allá donde no ha llegado aun ni el arte moderno, ni menos el posmoderno. El texto dice que el proceso fue difícil y tuvo que acompañar “tutorialmente” a los artistas.

Cuando justamente se habla de mostrar los procesos de la cultura, tomando distancia de las obras acabadas, de rescatar la cultura de las comunidades , lo que aparece es un lenguaje en el cual se mira desde una actitud muy propia de las elites ilustradas de la Nueva Granada la cultura de los otros como la de unos menores de edad, en una postura que muestra a las claras que el manejo de las políticas culturales mantiene un sesgo discriminatorio a pesar de todas las falacias y pretensiones democráticas, participativas e incluyentes.

LA CURADURIA COMO POLITICA PÚBLICA
En el salón se evidencia una sola concepción del arte, la emanada de este paradigma curatorial. De esta concepción se deriva una sola política institucional que se apodera de los espacios públicos. En particular de las instituciones del estado como la dirección de artes del ministerio de cultura y de las instituciones publicas de educación superior dirigidas a la formación de artistas.

Es menester abrir un debate acerca de unos presupuestos conceptuales que se han ido convirtiendo en dogma dominante en la escena artística. La discusión que se propone no solo es una discusión estética sino también una discusión política, en el contexto del derecho a la democracia y a la pluralidad en la era de la constitución política de 1991 que proclama a Colombia como un país multiétnico y pluricultural, y que en consecuencia las políticas del estado deben responder a esta concepción amplia de la democracia. El manejo actual de los recursos públicos en lo relativo al arte en Colombia, constituye un abuso al servicio de un pequeño grupo y, además, la validación de la exclusión del trabajo de cientos de artistas, entre ellos pintores, dibujantes, grabadores, escultores de excelente calidad. Es pertinente someter a discusión el costo económico altísimo del salón como política publica del arte a costa del erario nacional, que debe estar en función de políticas públicas incluyentes y democráticas.

También el nuevo paradigma curatorial se ha apoderado del manejo de buena cantidad de facultades de artes de universidades públicas determinando y quitándole la oportunidad a las nuevas generaciones de un aprendizaje amplio que no desconozca el acervo del hacer artístico. En estas instituciones se sacrifica en muchos casos el impulso creativo de los jóvenes, censurando su voluntad creativa de recrear el mundo a través de medios como la pintura, pues se considera la creación de obras como algo obsoleto, dándole prelación solo a los procesos que incluyen una determinada serie de procedimientos como el performance o las acciones plásticas.

Este debate es URGENTE abrirlo, pues el actual periodo pasará a la historia del arte colombiano como un periodo caracterizado por la abundancia de documentos ante el vacío palmario de la creatividad artística o los historiadores tendrán que buscar esa creatividad en obras ajenas al contexto de las instituciones.





Julián Palau. Artista plástico egresado del Instituto Popular de Cultura y licenciado en filosofía de la Universidad del Valle. Profesor universitario en las áreas de estética y de pedagogía. Actualmente trabaja en la Universidad del Valle y en la Universidad Autónoma de Occidente

QUE ES HUELLA DE AGUA

FUNDACION HUELLA DE AGUA

La fundación HUELLA DE AGUA es una entidad sin ánimo de lucro que nació en el año 2001 por iniciativa de algunos artistas plásticos.

La Fundación Huella de Agua tendrá como objeto principal el fomento de la creación y de la investigación artística; el fomento de la educación artística,

los objetivos
· Divulgar el trabajo artístico a través de exposiciones, talleres de creación, realización y proyección de documentales y edición de libros y folletos;
· Promover la investigación estética sobre diferentes fenómenos artísticos;
· Estimular la investigación para el desarrollo de una pedagogía artística eficaz y actualizada;
· Incentivar la creación y ejecución de obras artísticas monumentales que mejoren la calidad estética del espacio público en nuestras ciudades;
· Implementar talleres de educación artística en sectores menos favorecidos de la sociedad;
· Promover la defensa de la diversidad cultural y el rescate de tradiciones artísticas en peligro de extinción;
· Divulgar el trabajo de artistas populares;
· Fomentar el desarrollo y la investigación de técnicas artísticas compatibles con un medio ambiente sano con el ánimo de despertar sensibilidad estética frente a éste;
· Fomentar la evolución de las artes aplicadas y la investigación sobre técnicas y materiales;
· Adelantar convenios con entidades estatales y privadas para el desarrollo de proyectos artísticos y educativos que propendan por el mejoramiento de la calidad estética de la población;





ACTIVIDADES

Enero 2002
Jornada pedagógica de grabado en el colegio sagrado de Jesús, en esta jornada se hicieron actividades de sensibilización e iniciación al grabado. Se realizo un taller de monotipo, de creación de sello y de colografía. En esta jornada participaron más de 200 niños, se presentó una exposición y un sonoviso mostrando las posibilidades del grabado.


Noviembre de 2002 a mayo de 2004

Participación activa en la mesa de ciudad educadora conformada para la elaboración de la propuesta del PLAN DECENAL DE EDUCACION del municipio de Santiago de Cali.


Diciembre de 2004
La fundación por contrato suscrito con la secretaría de cultura del municipio de Santiago de Cali. Realizo el IV FESTIVAL DE MUSICA DE CUERDA en el corregimiento de pichindé. Para tal evento se diseño el proceso de participación en acuerdo con la junta de acción comunal del corregimiento, se realizó las convocatoria y se diseño toda la logística del concurso que culminó con la eliminatoria y la premiación.


Diciembre de 2004 a junio de 2005

La fundación por contrato suscrito con la secretaría de cultura
del municipio de Santiago de Cali, realizó el proyecto de
MEJORAMIENTO DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA DEL BARRIO
SAN LUIS 1 que consistió en la realización de talleres de
animación de lectura, de fotografía, de pintura, de teatro, de
Poesía, de narrativa y de periodismo. Estos talleres permitieron
La realización de una novena navideña actuada y Musicalizada;
la realización de una exposición de pintura y del Diseño
y edición del periódico GENTE 6.
Este proceso permitió que los niños y jóvenes del Sector se
familiarizaran con el uso recreativo y cultural de la Biblioteca.



Diciembre de 2004 a junio de 2005

La fundación por contrato suscrito con la secretaría de cultura
del municipio de Santiago de Cali, realizó el proyecto de
CAPACITACION EN ARTES Y OFICIOS A GRUPOS DE LA
TERCERA EDAD DE LA COMUNA 6. En este proyecto se
capacitó a un grupo amplio y representativo de los diferentes
grupos de la comuna 6 en canto, teatro, música de cuerda y
bailes populares. Al final de estos talleres se realizó una
integración artística a través de la producción de un musical
que se llamó EL CAMINO DE LA VIDA y que fue presentado
en la sala Beethoven del instituto de Bellas Artes.
En este proyecto también se hicieron capacitaciones en artes
y oficios decorativos


Enero de 2006 a abril de 2006

la fundación se encuentra realiza por contrato
Suscrito con la Secretaría de Cultura de Santiago de Cali. El
proyecto VAMOS ALTEATRIO DE SAN ANTONIO, que
consiste en la presentación de diferentes espectáculos
artísticos musicales, teatrales, narrativos y dancísticos,
así como la realización de talleres pedagógicos y recreativos.
Estos eventos se llevan a cabo en el teatrino
del barrio San Antonio. En ellos se han promovido una gran
diversidad de géneros artísticos y el trabajo de sus cultores.

Septiembre a diciembre de 2008-05-05
En convenio con el BANCO DE LA REPUBLICA se
En la plaza de mercado el taller LOS FRUTOS DEL COLOR
Dirigido a niños y adultos que están vinculados a la vida de
La plaza. A través de la práctica de la pintura se recrea el
Rico mundo cultural que se teje en la plaza



ACTIVIDADES PERMANENTES


La fundación en su sede de san Antonio desarrolla una actividad permanente de talleres de Joyería Artística, de pintura y de grabado.





EXPOSICIONES

Septiembre de 2001

ALIANZA COLOMBO FRANCESA CALI
Exposición huella de agua grabado y joyería
En el marco del festival de arte de Cali, con artistas invitados y de la fundación

Mayo de 2002
ALIANZA COLOMBO FRANCESA PEREIRA
Exposición huella de agua. Grabado y joyería, artistas invitados y de la fundación
Agosto 2002
LA CUADRA
EXPOSICION TALLERES DE GRABADO DE CALI
Segundo evento cultural barrio San Fernando.

Diciembre 2002 Mayo de 2004
Participación en las cinco versiones del evento
SAN ANTONIO PUERTAS ABIERTAS

La fundación HUELLA DE AGUA ha apoyado con diferentes gestiones el evento.
exposición de la obra pictórica de Walter Rojas B. en el
3º SAN ANTONIO PUERTAS ABIERTAS















MIEMBROS

Además de la formación y de la experiencia artística de sus miembros componentes, estos cuentan con una amplia trayectoria en el trabajo de organización y coordinación de proyectos de educación artística a nivel popular en diferentes comunas y corregimientos del municipio de Cali. También se cuenta con experiencia en el trabajo cooperativo. Esto ha permitido tener un conocimiento de primera mano de procesos culturales comunitarios de Cali, de sus actores, así como de un grupo de profesores y gestores culturales altamente experimentados y calificados que han participado en el trabajo que ha venido realizando la fundación.
Todos los profesionales que trabajan con la fundación cuentan con experiencia docente en educación formal a nivel básico y medio. También tienen experiencia en la educación superior y en la no formal.


Julián Palau A. Walter Rojas B.
Presidente Administrador